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-El hombre del toque mágico-.:Weblog:.

Yo sobreviví al tren de la muerte I

EL BOLETO QUE NO FUE

Empezó mal desde el momento en que llego a las 4:45 AM a la estación de tren y la amable boletera me dice : "no tengo cambio...". A ver, trataré de explicar esto. El boleto sale $ 0.50 y yo tenía un billete de $ 5, tampoco es que la estaba matando. La cosa no termina ahi, yo le expliqué que era el billete mas chico que tenía, y la srta seguía con su monocorde "no tengo cambio...". En sintesis, viajé sin boleto, re caliente, esperando que alguún guarda me dijera algo, te juro que lo mandaba a la de su hermana.

LA LUCHA POR EL ASIENTO

La mayoría de las veces tomo el tren que sale desde la misma estación, pero otras veces, el tren viene desde la estacion sigueinte, como hoy. Claro, ahi ya viene a medio llenar, que en este caso es inverso a la teoria del vaso, ya que el tren medio vacio es optimista, ya que uno tiene chance de agarrar un asiento. Pero no todo es color de rosa, mas bien es azul o naranja. Estos trenes , tienen dos clases de vagones ( si, si, es el Roca), los naranjas, o de asientos naranjas, que son los preferidos de los pasajeros, y los de asientos azules, aquellos que todos preferimos evitar. Porque? Simple, los naranjas son asientos de tren, propiamente dichos, rebatibles, blanditos, cómodos (casi siempre). Los azules, en cambio, son de plastico duro, el respaldo te queda a mitad de la espalda, cual Rubén Peucelle clavándote la rodilla en la espalda, y como si esto fuera poco, estan de frente al pasillo, esto significa que cuando se llena, te puede quedar un culo, o alguna entrepierna a la altura de la nariz...ni que hablar de las viejas que usan tus rodillas de apoya-tutti.
Entonces, cuando los pasajeros que estan en fila, ven que les toca en suerte un vagón azul, rompen filas y corren raudamente hacia un asiento naranja. Y los gilastros como yo, que siempre llegan sobre la hora, nos quedamos con tooooodo un vagón azul a nuestra disposición. Puteando, como mal perdedor, como loser, me conformo con ese asientito. Mis próximos 40 minutos serán maravillosos.

LA HORA FELIZ

Algo de matemáticas recuerdo. Si el viaje demora, o debe demorar 39 minutos, quiere decir que si sale de la estación a las 4:51 debería llegar a destino a las 5:30. no?
Pues bien, al despertarme de mi casi-sueño, miro el reloj y marcaba 5:47. Algo andaba mal, y no era el reloj.
Asi como estaba tenía 13 minutos para pedir un comprobante de demora, putear un poco al empleado, y llegar al microcentro.

EL TREN ES LA MUERTE

Esta es solo una de mis vivencias en el tren. Hasta estoy pensando en organizar visitas didácticas.
Tengo mas de un centenar de anécdotas ferroviarias, déjenme recordar un poco y se las iré contando.

Buenos Días

1 comentario

jose eli ramirez jimenes -

cuando me voy a morir
y como